Yo la he eludido como si fuera el mismísimo diablo queriendo llevarse mi alma.
Pero ya no puedo correr más.
Mi grupo de música favorito es Nightwish.
Mi escritor favorito es Neil Gaiman.
Mi película favorita es MirrorMask.
El primer libro que leí yo solo fue Harry Potter y la Piedra Filosofal, cuando tenía 6 o 7 años. Desde entonces no he sido capaz de no leer al menos una página cada 24 horas. He sido capaz de leer 600 en una tarde.
No me gusta salir a la calle sin el iPod. Las calles están demasiado vacías sin música.
Pero eso sólo es una parte de lo que soy. Es la parte superficial, la que está a la vista. La que mostraría en una página de contactos si estuviera lo bastante desesperado.
Pero soy mucho más.
Soy letras en un folio en blanco, anticuadas y obsoletas. Soy notas de piano, olvidadas y sustituidas. Soy imágenes de sueños imposibles, algo que existe en un mundo que no debería.
Cada vez que cierro los ojos veo historias desfilar. Historias que luego soy incapaz de plasmar en ninguna parte. Cuando dejo que la música bombardee mi cerebro a través de los cascos, el mundo deja de existir para mi.
Puedo ser escritor, mago, soldado o superviviente sólo con cambiarme de abrigo.
Busco la soledad, aunque detesto estar solo.
Me alejo de las personas que me importan por miedo a que me hagan o les haga daño.
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